lunes, 5 de octubre de 2009

Cómo andar por el Espíritu


Digo, pues: Andad por el Espíritu, y no cumpliréis el deseo de la carne Gálatas 5:16

Este libro de la ley no se apartará de tu boca, sino que meditarás en él día y noche, para que cuides de hacer todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino y tendrás éxito. Josué 1:8

Entonces Jesús decía a los judíos que habían creído en EL: Si vosotros permanecéis en mi palabra, verdaderamente sois mis discípulos; y conoceréis la verdad y la verdad os hará libre. Juan 8:31 – 32

Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que maneja con precisión la palabra de verdad (2 Timoteo 2:15)

Definiciones importantes:

Procurar: Hacer diligencias o esfuerzos para que suceda lo que se expresa.

Meditar: Aplicar con profunda atención el pensamiento a la consideración de algo, o discurrir sobre los medios de conocerlo o conseguirlo.

Diligencia: Cuidado y actividad en ejecutar algo. Prontitud, agilidad, prisa.

Manejar: Usar, utilizar, aunque no sea con las manos.

Precisión: Determinación, exactitud, puntualidad, concisión.

Los cristianos vivimos preocupados en saber cómo agradar a Dios y cómo caminar vidas santas agradables a Dios, el problema radica en que vivimos preocupados y no ocupados en este asunto. Para poder andar, caminar o llevar una vida santa es necesario que aprendamos y nos ocupemos en caminar en el Espíritu.

Hacer esto requiere diligencia, esfuerzo meditación, y un manejo preciso y adecuado de Su palabra. Todo esto requiere que nos enfoquemos en Dios solamente, evaluemos conscientemente y no emocionalmente nuestras agendas, distribución de tiempo y ocupaciones. Es importante que no lo hagamos de manera emocional ya que no durará mucho tiempo. Como las emociones pasan, de la misma manera pasará el compromiso que como cristianos hemos hecho de esforzarnos en utilizar con exactitud la palabra de verdad.

Si observamos con detenimiento las palabras destacadas y definidas nos daremos cuenta que cada una de ellas demanda de nosotros tiempo, acción, y conciencia de lo que estamos haciendo. No podemos quedarnos esperando que Dios traiga santidad a nuestras vidas si no ponemos de nuestra parte. Dios nos ha liberado del pecado (Romanos 6:17) para que podamos conscientemente y por voluntad propia seguirle a El. Aunque es Dios mismo que ponen el querer como el hacer (Filipenses 2:13) nosotros tenemos una responsabilidad de poner en marcha todo lo que Dios a puesto en nuestro corazón. Si no tenemos el deseo o la inquietud y si no hemos hecho ese esfuerzo consciente e intencional de caminar en el Espíritu, si solo nos hemos quedado teniendo lástima de nuestra condición pecadora, es posible que no tengamos una relación con Dios o que nuestro corazón no esté transformado.

Caminar en el Espíritu requiere estudio, meditación, precisión, acción y aplicación de la Palabra de verdad en nuestra vida. Nunca podremos caminar en el Espíritu si solo nos concentramos en aprender lo que dice la Palabra. Necesariamente tenemos que poner en práctica lo que hemos aprendido. Requiere que cuidemos de no hacer nada contrario a Su Palabra, lo que conlleva que debemos saber que dice ella. Si no sabemos y guardamos Su Palabra es porque simplemente no somos discípulos de Cristo y por tanto no somos cristianos.

Si hoy no has avanzado en tu caminar en el Espíritu es porque has sido negligente y necio en estudiar, meditar y aplicar la Palabra a tu vida diaria.

Entonces, ¿Cómo andar en el Espíritu?
  • Estudia la Palabra de verdad.
  • Medita en ella.
  • Aplícala a tu vida.
  • Utilizada con exactitud.
  • No te quedes sentado esperando un milagro, solo a ti te corresponde poner en práctica lo que has aprendido, Dios no lo va hacer por ti.
  • Ordena tu vida en torno a Dios, y no en torno a ti.

1 comentario:

  1. Roby me gusto mucho tu blog hermano, lo enlazare del mio, en verdad me gusto mucho no solo el contenido sino el diseño tambien.

    Saldudos

    Atte.
    Luis E. Alvarado

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