miércoles, 31 de marzo de 2010

Siga el ejemplo de Cristo


También Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas. 1 Pedro 2:21

Jesús nos dio el ejemplo supremo del sufrimiento. La palabra griega traducida "ejemplo" se refiere a un modelo que se coloca debajo de un pedazo de papel para ser trazado. Al igual que los niños que aprenden sus letras trazando en un papel sobre un modelo, nosotros debemos trazar nuestra vida según el modelo que Cristo nos dejó.

Copiamos su modelo al seguir "sus pisadas". Debemos seguir las pisadas de Cristo porque Él anduvo por la senda recta. Fue también una senda de injusto sufrimiento, que es parte de la senda de justicia. Algunos sufren más que otros, pero si verdaderamente usted quiere seguir a Cristo, practicará siguiendo su ejemplo.

Tomado de Gracia a Vosotros

martes, 30 de marzo de 2010

Un modelo de sufrimiento


Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos. Hebreos 7:26

Jesús fue ejecutado como un criminal en una cruz. Pero no era culpable de delito algún ninguna maldad, ninguna transgresión, ningún pecado. Ni siquiera tuvo alguna vez un mal pensamiento ni dijo una mala palabra. La suya fue la ejecución más injusta perpetrada en un ser humano. Pero nos muestra que, aunque una persona esté perfectamente en la voluntad de Dios, muy amada y con dones, justa y obediente, puede aun sufrir injustamente. Al igual que Jesús, a usted se le pudiera interpretar mal, odiar, perseguir e incluso asesinar. Pero usted debe seguir su modelo.

Tomado de Gracia a Vosotros

lunes, 29 de marzo de 2010

La verdadera descripción


Me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado. 1 Corintios 2:2

Jesucristo evoca muchas imágenes en la mente de las personas. Algunas lo ven como un niñito en un pesebre: el Cristo de la Navidad. Otras lo imaginan de niño, tal vez viviendo en el hogar de un carpintero o confundiendo a los guías religiosos de Jerusalén. Muchas personas lo perciben como un compasivo y poderoso sanador que sanaba a los enfermos y resucitaba a los muertos. Aun otras lo presentan como el valeroso y apasionado predicador que enseña la Palabra de Dios a grandes multitudes. Y hay quienes lo ven como el hombre perfecto un modelo de virtud, bondad, simpatía, interés, cuidado, ternura, perdón, sabiduría y comprensión.

Pero la imagen de Cristo que supera a todas las demás es la de Jesucristo en la cruz. Conocer a Cristo crucificado es conocerlo como el autor y consumador de su fe, la verdadera descripción de su persona y de su obra.

El sufrimiento de Cristo en la cruz es el punto central de la fe cristiana. Allí es donde se ve con más claridad su deidad, su humanidad, su obra y su sufrimiento.

Tomado de Gracia a Vosotros

domingo, 28 de marzo de 2010

Identificarse con el sufrimiento de Cristo


Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos. Hebreos 2:10

Los cristianos pueden identificarse con su Maestro porque, como Él, sufren para entrar en su gloria.

Cristo les dijo a los discípulos en el camino a Emaús: "¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria?" (Lc. 24:25-26). Nuestro Señor tuvo que explicar que la gloria futura exigía que Él sufriera. Nosotros debemos esperar lo mismo.

La senda hacia la gloria para Cristo fue la senda del sufrimiento injusto. Esa es también nuestra senda. Jesucristo soportó el sufrimiento con paciencia fue exaltado a la más excelsa gloria. Él es nuestro ejemplo de cómo reaccionar ante el sufrimiento.

Tomado de Gracia a Vosotros

sábado, 27 de marzo de 2010

Gloria a través del sufrimiento


Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria. 2 Corintios 4:17

El sufrimiento no solo nos hace ahora más fuertes, hace posible que soportemos con paciencia, aumenta nuestra fe, nos enseña a confiar en Dios y nos lleva a depender de Cristo y de su Palabra, sino que también determina cómo actuaremos después. Por eso Pablo siguió diciendo que debemos concentrarnos no en el presente, sino en el futuro "No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas" (v. 18).

Cuanto más sufrimiento soportemos, tanto mayor es nuestra recompensa eterna.

Tomado de Gracia a Vosotros

jueves, 25 de marzo de 2010

Estimule su pasión


Tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Mateo 9:36

¿Cómo puede aumentar su pasión por los perdidos? En primer lugar, estudie el gran amor, la compasión y la tierna misericordia de Cristo. Puede estudiar a los grandes hombres y mujeres en la historia de la iglesia, pero en definitiva tiene que entender el corazón de Jesucristo. Como dice 1 Juan 2:6: "El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo".

En segundo lugar, estudie el pecad su culpabilidad, su poder y su castigo. Eso le enseñará cómo todos caemos presa de las sutilezas del mundo. Romanos 12:2 dice: "No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento". Que eso le recuerde que debe ocuparse no de las cosas del mundo, sino de la evangelización del mundo.

En tercer lugar, estudie a los pecadores. Trate de cultivar amor y comprensión por ellos, no amargura. Observe que los más fervorosos evangelistas a menudo son nuevos convertidos.

En cuarto lugar, estudie las Escrituras. Vea lo que dicen acerca del infierno, de la muerte, del juicio y de la salvación.

Y por último, pida a Dios que le dé pasión por el evangelismo.

Tomado de Gracia a Vosotros

miércoles, 24 de marzo de 2010

Pescadores de hombres


Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. Mateo 4:19

Los pescadores del primer siglo usaban instrumentos especiales para pescar. Uno era la vara y el anzuelo (Mt. 17:27). Otro era una lanza o posiblemente un tipo de arpón (Job 41:26). Un tercero era la red (Mt. 13:47). Esta a veces tenía más de trescientos pies de largo unos ocho pies de ancho. Los pescadores la mantenían a flote por un extremo con corchos y hundían el otro extremo. A veces extendían la red entre dos botes y remaban en círculo. Luego tiraban de las sogas atadas a la parte superior de la red, terminando el proceso de pesca (Jn. 21:6).

Sin embargo, en el versículo de hoy Jesús se refería a una red que tenía forma circular (de unos quince pies de diámetro) hecha de una malla fina y con plomadas por la orilla. Atando un largo cordel al centro de la red, el pescador podía lanzarla al agua. Luego halaba el centro de la red con la cuerda para asegurar la pesca.

Así como los discípulos pescaron almas dentro del círculo de su red de aquella época, el Señor quiere que sus discípulos de nuestro tiempo evangelicemos a los hombres y a las mujeres que nos rodean.

Tomado de Gracia a Vosotros

martes, 23 de marzo de 2010

El modelo de testimonio


Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo. 1 Corintios 11:1

Cristo es el ejemplo perfecto a imitar al dar testimonio a los demás. En primer lugar, estaba dispuesto a dar testimonio. Aunque hubo ocasiones en las que dejó a las multitudes, por lo regular Jesús estaba entre el pueblo, aun cuando estuviera ocupado.

En segundo lugar, era imparcial. Jesús estaba a menudo con personas comunes y corrientes, leprosos, prostitutas y recaudadores de impuestos, los que pertenecían a las clases social y moralmente más bajas. Pero también ayudó a un centurión romano, hombre de importante condición social (Mt. 8:5-13), y al rico Jairo, cuya hija necesitaba un milagro (Mr. 5:22-24, 35-43). Jesús reflejaba la mente de Dios, que no hace acepción de personas (Hch. 10:34).

En tercer lugar, era sensible al dolor de los demás. En Marcos 5, una mujer que había estado con una hemorragia durante doce años extendió la mano y tocó la ropa de Jesús. Preocupado por ella, Jesús preguntó: "¿Quién ha tocado mis vestidos?" (v. 30).

Por último, consiguió una confesión pública de quienes creían en Él, como en el caso del ciego (Jn. 9:1-41) y del leproso samaritano (Lc. 17:11-19).

Siga el ejemplo de Cristo cuando les dé testimonio a los demás.

Tomado de Gracia a Vosotros

lunes, 22 de marzo de 2010

La aflicción por las almas perdidas


¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste! Mateo 23:37

Jesús se interesaba profundamente por las personas. Nuestro Señor llevó a Felipe (Jn. 1:43), a Mateo (Mt. 9:9) y a Pedro y a Juan (Mt. 4:18-19) a la fe con el llamad "Sígueme". En Juan 4, junto a un pozo se encontró con una mujer y la llevó a la salvación. En Lucas 19, se encontró con Zaqueo, un recaudador de impuestos, a quien guió a la confesión de pecado, al arrepentimiento y a la fe. En Juan 3, enseñó a Nicodemo acerca del nuevo nacimiento. En Marcos 10, llevó al ciego Bartimeo a que creyera en Él. En Marcos 5, Jesús sanó a un endemoniado en la región de los gadarenos. Y Lucas 23 cuenta de su breve pero conmovedor encuentro con el ladrón en la cruz (vv. 40-43); antes de entregarse a Dios, Cristo lo rescató del infierno eterno.

El corazón de Jesús se afligió por las almas perdidas. En Juan 5:40, tenemos una vislumbre de la pasión de Cristo cuando dij "No queréis venir a mí para que tengáis vida". Tienen un tono melancólico esas palabras. ¿Resuena en su corazón el afecto de sus palabras?

Tomado de Gracia a Vosotros

domingo, 21 de marzo de 2010

Ejemplos de pasión


Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros. Efesios 4:11

Se dice que Juan Wesley hizo más por Inglaterra que sus ejércitos y sus navíos. Vivió pobre, habiendo dado a otros miles de dólares a lo largo de su vida. Maltratado y calumniado, dejó su reputación y su alma en las manos de Dios. Se ha calculado que viajó más de trescientos mil kilómetros a pie y a caballo, y predicó dos mil cuatrocientos sermones. Gran parte de la iglesia establecida lo menospreció, pero él llevó fuego al frío corazón de esa iglesia. Tenía fama de quedarse sin aliento en busca de las almas.

Ordenado a los veintidós años, George Whitefield comenzó a predicar con gran elocuencia y buenos resultados. Su poder era resultado de su pasión por las almas, y usaba cada uno de sus talentos dados por Dios para guiar a las almas a Cristo. Cruzó el Atlántico trece veces y predicó millares de sermones. El epitafio de su tumba dice que fue un soldado de la cruz, humilde, devoto y ferviente, que prefirió la honra de Cristo antes que su propio interés, su reputación o su vida.

Aunque esos hombres son ejemplos admirables, el ejemplo perfecto de alguien con pasión por los perdidos es Cristo.

Tomado de Gracia a Vosotros

sábado, 20 de marzo de 2010

Renovar nuestra pasión


Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino. Mateo 9:35

Todo lo que vale en la vida es resultado de la pasión de alguien. Los acontecimientos importantes de la historia humana son resultado de un profundo y entusiasta deseo de ver metas cumplidas. El deseo entusiasta de los creyentes debe ser la evangelización del mundo. Sin embargo, vivimos en una época que tiende a entorpecer nuestra perspicacia. Nuestra cultura opaca nuestras metas legítimas y le quitaría a nuestra fe su poder apasionado si tuviera la oportunidad.

En realidad, algunos cristianos son un jarro de agua fría para el corazón apasionado. Simplemente no comprenden a alguien con un interés apasionado por un proyecto espiritual, ya que la pasión espiritual no es la norma. La norma es no dejar que el cristianismo interrumpa su manera de vivir. Si usted sigue esa norma, bajará su temperatura espiritual y se volverá apático.

Todos debemos preguntarnos: ¿Dónde está nuestra carga por la evangelización? ¿Por qué no es el evangelismo la función principal de la iglesia? ¿Es la iglesia simplemente un centro de actividad complaciente consigo misma, satisfecha con la comodidad y la prosperidad?

Tomado de Gracia a Vosotros

La oveja perdida


Habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento. Lucas 15:7

Al principio de la parábola de la oveja perdida, Jesús pregunta: "¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla?" (Lc. 15:4). Lo que Jesús quiso decir es que cualquier pastor buscaría una oveja perdida, ya que no se trata solamente del deber, sino también de afecto.

Después de encontrar a la oveja, el pastor en esa parábola fue a su casa e invitó a sus amigos y vecinos para celebrar con ellos. El gozo del pastor era tan grande que tenía que expresarlo.

El versículo de hoy es la conclusión de esa parábola y una esperanza para los cristianos de hoy. Así como el pastor se regocija por la oveja perdida, nuestro buen pastor se regocija por el pecador arrepentido, por haber encontrado a su oveja perdida.

Tomado de Gracia a Vosotros

jueves, 18 de marzo de 2010

El primer paso


Bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Mateo 28:19

El bautismo es la señal exterior de la fe de uno en Cristo. Es un acto de obediencia mediante el cual una persona muestra la realidad de su salvación. La salvación no se ve con los ojos, sino que es algo sobrenatural y espiritual. Sin embargo, debe ser evidente el fruto o resultado de la salvación.

En la iglesia primitiva, el fruto inicial de la obediencia era el bautismo, y se puede esperar hoy día ese mismo fruto. Es el medio por el cual una persona da testimonio de su unión en la muerte, sepultura y resurrección de Cristo (Ro. 6:3-4). Gálatas 3:27 dice: "Todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos".

La Gran Comisión en Mateo 28 nos ordena que prediquemos el evangelio y bauticemos a otros. Eso quiere decir que debemos decir a las personas que la salvación es algo que no solo deben creer, sino también confesar públicamente, con el bautismo como el primer paso. Cuando alguien es reacio a confesar públicamente a Cristo de esa forma, tenemos razón para poner en tela de juicio la autenticidad de su fe. Jesús dijo "A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos" (Mat. 10:32). Esa es la confesión pública que todos debemos hacer.

Tomado de Gracia a Vosotros

martes, 16 de marzo de 2010

Toda autoridad


Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Mateo 28:18

Antes de que Cristo presentara la Gran Comisión, de hacer "discípulos a todas las naciones", había establecido su autoridad divina para darla. De otro modo, habría parecido imposible de cumplir la orden.

Mientras los discípulos siguieron a Jesús durante tres años y medio, aprendieron mucho de su autoridad. Les mostró que tenía autoridad sobre la enfermedad (Mt. 4:23) y la muerte (Jn. 11:43-44). Él les dio a sus discípulos el mismo poder que Él tenía para vencer a la enfermedad y a los demonios (Mt. 10:1). Estableció que tenía la autoridad de perdonar pecados (Mt. 9:6) y de juzgar a todos los hombres (Jn. 5:25-29). Y probó que tenía la autoridad de dar su vida y volver a tomarla (Jn. 10:18).

La sumisión a esa absoluta autoridad de Cristo no es una opción; es su obligación suprema.

Tomado de Gracia a Vosotros

lunes, 15 de marzo de 2010

Está dispuesto usted?


Heme aquí, envíame a mí. Isaías 6:8

Dios quiere un corazón dispuesto en el momento y en el lugar señalados que oiga sus órdenes. También quiere un corazón lleno de la verdadera adoración. Todo el afecto y el pensamiento del creyente deben ponerse en Cristo. Todas sus metas se dirigen a Él. Él es suyo en definitiva.

¿Está dispuesto usted? ¿Es un adorador? ¿Es su propósito en la vida concentrarse en la persona de Cristo? El tener esa actitud significa estar controlado por el Espíritu Santo, que es el único que puede hacer que usted llame a Jesús Señor (1 Co. 12:3). Todos sus bienes, todo su tiempo, toda su energía, todo su talento y todos sus dones deben estar controlados por Él.

Eso también significa estar concentrado en la Palabra porque es en la Palabra donde se ve a Cristo. Se mira su gloria en la Palabra. Así como Cristo vino al mundo para dar su vida a fin de atraer a las personas hacia sí mismo, usted debe hacer lo mismo.

Tomado de Gracia a Vosotros

domingo, 14 de marzo de 2010

El previo requisito del éxito


Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. Lucas 19:10

S. D. Gordon escribió un libro intitulado Quiet Talks with World Winners (Conversaciones silenciosas con los ganadores del mundo). En ese libro cuenta la historia de un grupo de personas que se preparaban para escalar el Monte Blanco en los Alpes Suizos. Los guías explicaron que, debido a lo difícil del ascenso, cada persona debía llevar consigo únicamente el equipo necesario para escalar, dejando atrás todas las pertenencias personales.

Un joven inglés no hizo caso al consejo y llevó consigo varias cosas, pero en el camino hacia la cumbre, las fue dejando atrás, una a una. Por último, cuando alcanzó la cumbre, lo había tirado todo menos el equipo esencial.

S. D. Gordon aplicó eso a la vida cristiana: "Muchos de nosotros, cuando nos damos cuenta de que no podemos alcanzar la cumbre con nuestras cargas, dejamos de subir, y levantamos en la llanura nuestras tiendas, y nos quedamos con nuestros planes y nuestras pertenencias insignificantes. La llanura parece estar llena de muchas tiendas". Lo que todos debemos preguntarnos es: ¿Están mis pertenencias personales impidiéndome cumplir la misión que Dios me ha dado?

Tomado de Gracia a Vosotros

sábado, 13 de marzo de 2010

Nuestra misión


A él sea gloria en la iglesia. Efesios 3:21

Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo. 2 Corintios 5:19

Dios amó a un mundo perdido y procuró ganar a los pecadores para sí para su propia gloria. Cristo vino al mundo por amor y procuró ganar a los pecadores para la gloria del Padre. Como creyentes, también nosotros debemos ir al mundo con amor y procurar ganar a los perdidos para la gloria de Dios. Así que nuestra misión es igual que la de Dios.

Somos una extensión del ministerio de Dios el Padre y del Hijo al recibir gloria por la salvación de los perdidos pecadores. Jesús dijo "Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo" (Jn. 17:18). "Así como" expresa intención. Así como el Padre envió al Hijo al mundo irredento, así el Hijo ha enviado a los creyentes. ¡Lo maravilloso es que tenemos el privilegio de participar en la misión de Jesucristo para un mundo perdido!

Tomado de Gracia a Vosotros

viernes, 12 de marzo de 2010

El motivo de la iglesia


A él sea gloria en la iglesia. Efesios 3:21

Si se fuera a entrevistar a un grupo de personas y pedirles que mencionen el propósito fundamental de la iglesia, es probable que se obtengan muchas respuestas diferentes.

Algunas pudieran sugerir que la iglesia es un lugar para hacer amistades con personas espirituales. Es donde los creyentes se fortalecen los unos a los otros en la fe y donde se cultiva y se expresa el amor.

Otros pudieran sugerir que la misión de la iglesia es enseñar la Palabra, preparar a los creyentes para diversas responsabilidades e instruir a los niños y a los jóvenes con el propósito de ayudarlos a crecer en Cristo.

Aun otras pudieran decir que otro propósito de la iglesia es alabar a Dios. La iglesia es una comunidad de alabanza que exalta a Dios por lo que es y por lo que ha hecho. Algunas personas sugerirían que como la alabanza es la actividad principal del cielo, debe ser la responsabilidad primordial de los que están en la tierra.

Pero tan importante como son la comunión, la enseñanza y la alabanza, el motivo principal de la iglesia es glorificar a Dios. El apóstol Pablo describió la salvación como "para alabanza de la gloria de su gracia" (Ef. 1:6).

Tomado de Gracia a Vosotros

jueves, 11 de marzo de 2010

Prioridades correctas


Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Colosenses 3:2

¿Dónde están sus prioridades? ¿Se está concentrando en las cosas de este mundo o en las cosas espirituales? ¿Si Cristo viniera mañana se estropearían los planes de usted? Lamentablemente, muchos cristianos esperan que Él no se aparezca por algún tiempo.

¡Qué comentario tan triste! Si prefiere estar en la tierra que estar en el glorioso hogar de Cristo en el cielo, entonces usted no ama su venida. Dios se aflige cuando no vivimos esperando su gloriosa presencia y estamos más interesados en las cosas efímeras de este mundo.

¿Dónde está su corazón? Es tiempo de hacer un examen minucioso de sus prioridades. Cuando verdaderamente se está agradecido por la salvación que Dios ha dado, se vive con la esperanza de la plenitud de esa salvación aun por venir. Haga suyo el deseo de Juan: "Sí, ven, Señor Jesús" (Ap. 22:20).

Tomado de Gracia a Vosotros

miércoles, 10 de marzo de 2010

La emoción de la gracia


Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia. Juan 1:16

¿Es la experiencia de la gracia de Dios en su vida algo emocionante? ¡Lo es para mí! Es conmovedor el solo pensar en el hecho de que Dios, por su propio plan soberano, decidió tener misericordia conmigo.

Él derramó su gracia sobre mí. Él perdonó todos mis pecados. Me dio la presencia interior del Espíritu Santo. Me dio el entendimiento de su Palabra. Me llamó al ministerio espiritual. Todos los días me da abundante comunión con los santos, y me gozo en ser parte de su pueblo redimido. Él me permite ver el mundo como la obra de sus manos. Soy su hijo, y Él me ama de una forma personal.

No hay nada mejor que recibir gracia sobre gracia. Pido a Dios que esa sea la experiencia de usted.

Tomado de Gracia a Vosotros

martes, 9 de marzo de 2010

Una esperanza viva


Su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva. 1 Pedro 1:3

Cuando Dios lo salvó y lo transformó a usted, le dio "una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible" (1 P. 1:4). Como resultado, los cristianos pueden vivir con la esperanza de esa herencia eterna.

¿Por qué es importante esa esperanza? Los incrédulos no confían en Él, de modo que no pueden esperar en Él. Pero como creyente usted ha visto que Dios ha sido fiel en el pasado y en el presente, y que le da la esperanza de que será fiel en el futuro. Y eso le da gloria.

Digámoslo de una manera sencilla: Dios es glorificado cuando usted confía en Él. Dios es glorificado cuando usted cree en Él. Y Él es glorificado cuando usted espera en su promesa futura. El Dios que le ha dado tan gran salvación es digno de su esperanza.

Tomado de Gracia a Vosotros

lunes, 8 de marzo de 2010

Qué ama usted en realidad?


Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo. Lucas 14:26-27

Aparte de Dios, nadie pudo haber sido más amado para Abraham que su hijo Isaac. Pero esa era la prueba: "Averiguar si amaba a Isaac más que a Dios". Si amamos a Dios sobre todas las cosas, le daremos gracias por lo que está logrando a través de nuestras pruebas y de nuestros sufrimientos. Pero si nos amamos a nosotros mismos más de lo que amamos a Dios, pondremos en tela de juicio la sabiduría de Dios y nos enojaremos y amargaremos. Si hay algo para nosotros más amado que Dios, entonces Él tiene que quitar eso para que crezcamos espiritualmente.

En el versículo de hoy, Jesús no dijo que debemos odiar a todo el mundo. Más bien quiso decir que si no se ama a Dios hasta el punto de que se esté dispuesto, si fuera necesario, a separarse del padre, de la madre, del cónyuge, de los hijos, del hermano, de la hermana, o incluso de la propia vida, entonces no se le ama sobre todas las cosas. Usted debe decidir hacer la voluntad de Dios ante todo, sin que importe cuánto pueda amar a los demás.

Tomado de Gracia a Vosotros

domingo, 7 de marzo de 2010

Llamados a sufrir


Para [el sufrimiento] fuisteis llamados. 1 Pedro 2:21

Aunque el versículo de hoy parece indicar que se nos llama a sufrir, en realidad se refiere a la última parte del versículo 20, que dice: "Si haciendo lo bueno sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios". Cuando los cristianos soportan con paciencia el sufrimiento, eso agrada a Dios.

Eso no debiera sorprendernos. Al comienzo de este capítulo de Primera Pedro, el apóstol afirma que los cristianos "sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable" (v. 9). Nuestro mundo sombrío se resiente y a menudo es hostil con quienes representan al Señor Jesucristo. Ese resentimiento y esa hostilidad pueden sentirse en determinados momentos y lugares más que en otros, pero siempre está allí en cierto modo como parte del privilegio de ser suyos.

Tomado de Gracia a Vosotros

sábado, 6 de marzo de 2010

Dispuestos a sufrir


Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento. 1 Pedro 4:1

Una de las bendiciones de ser cristiano es nuestra identificación con Cristo y sus privilegios resultantes. Sin embargo, para que no demos por sentado esas bendiciones, suponiendo que resultarán en que seamos amados y respetados por el mundo, Dios también permite que suframos. En realidad, el apóstol Pedro en su primera epístola muestra con toda claridad que quienes son más bendecidos en la fe sufren más.

La vida cristiana es un llamado a la gloria a través del sufrimiento. Eso es porque quienes están en Cristo están inevitablemente en pugna con su cultura y su sociedad. Todos los sistemas estimulados por Satanás están en pugna con las cosas de Cristo. El apóstol Juan dijo que una persona no puede amar a Dios y al mundo al mismo tiempo (1 Jn. 2:15). Y Santiago dijo "Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios" (Stg. 4:4).

Tomado de Gracia a Vosotros

viernes, 5 de marzo de 2010

Madurez en el sufrimiento

El Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca. 1 Pedro 5:10

Un llamado del cristiano a la gloria tiene que ir por la senda del sufrimiento. El versículo de hoy explica por qué. El sufrimiento es el método de Dios para que su pueblo madure espiritualmente. Lo complace cuando soportamos con paciencia la prueba que afrontamos en el camino. El sufrimiento es parte del plan de Dios a fin de preparar a su pueblo para la gloria.

El apóstol Pedro dijo esto respecto al valor del sufrimiento "En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo" (1 P. 1:6-7). Dios permite el sufrimiento como una confirmación de nuestra fe. También produce paciencia, aunque la paciencia es una virtud que no necesitaremos en la eternidad; no habrá razón alguna para la impaciencia allí. Pero además de esos beneficios, el sufrimiento aumenta nuestra capacidad de alabar, honrar y glorificar a Dios, y eso es algo que usaremos por toda la eternidad.

Tomado de Gracia a Vosotros

jueves, 4 de marzo de 2010

El hombre de hoy


Aunque esta es una caricatura humorística, la verdad es que es una triste realidad en muchos hombres en la iglesia de Cristo de hoy.

Tomado de calvinisticcartoons.blogspot.com. Autor: Eddie Eddings

El propósito del crecimiento

Todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo. 1 Juan 3:3

Segunda Pedro 3:18 ordena a los creyentes que crezcan "en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo". Su respuesta a este versículo es la acción o la inercia. Si desea crecer en Cristo, usted experimentará bendición, provecho y victoria siguiendo la senda bíblica de glorificar a Dios. Y como descubrió David, también usted sentirá alegría: "A Jehová he puesto siempre delante de mí... Se alegró por tanto mi corazón" (Sal. 16:8, 9).

El apóstol Juan resumió el objetivo del desarrollo espiritual cuando dij "Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es" (1 Jn. 3:2). El proceso del crecimiento terminará el día que veamos a Jesucristo y seamos como Él.

Tomado de Gracia a Vosotros

miércoles, 3 de marzo de 2010

Una muestra de obediencia

Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado. Mateo 28:20

No se puede ser discípulo sin una vida de obediencia y un deseo de seguir a Cristo como Señor. Una de las maneras más importantes de obedecer es enseñando a otros a obedecer sus mandamientos.

Respecto al Espíritu Santo, Jesús dijo "Él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho" (Jn. 14:26). Mediante la Palabra de Dios, el Espíritu ha puesto esa enseñanza a disposición de todos los creyentes. Y todo creyente debe someterse a ella en obediencia.

Solo un verdadero convertido obedecerá a Cristo. Solo cuando usted se presenta "a Dios como [vivo] de entre los muertos, y [sus] miembros como instrumentos de justicia" (Ro. 6:13) muestra usted fe obediente.

Tomado de Gracia a Vosotros

martes, 2 de marzo de 2010

Quién es un discípulo?

El que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. Mateo 10:38

Un discípulo es alguien que confiesa a Cristo como Señor y Salvador, cree que Dios lo ha resucitado de los muertos, y declara esa fe públicamente mediante el bautismo. No es un tipo de cristiano de "nivel superior".

Usted no tiene que esperar para ser discípulo en algún momento del futuro en su vida cristiana cuando haya alcanzado determinado nivel de madurez. Según Mateo 28:19-20, uno se convierte en discípulo en el momento de la salvación.

Algunos afirman que hay muchos cristianos que no son discípulos. Recuerdan el versículo de hoy y dicen que, para ser discípulo, hay que negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguir a Cristo. Si no se llega a ese nivel de entrega, piensan ellos, entonces no se es digno de ser discípulo de Cristo. Pero no se puede separar el discipulado de la conversión.

Cuando alguien es salvo, recibe un espíritu dócil que se manifiesta por una disposición a hacer una confesión pública y a obedecer cualquier cosa que ordene Cristo. ¿Es entonces usted un discípulo?

Tomado de Gracia a Vosotros

lunes, 1 de marzo de 2010

La responsabilidad ante los demás

Considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras. Hebreos 10:24

He descubierto que cuanto más cerca estoy de las personas espirituales que me rodean, tanto más fácil me resulta llevar una vida recta porque ellas me exigen responsabilidad. Si algo no anda bien en mi vida, ellas me lo señalan. Dios me ha dado una esposa y cuatro hijos ya adultos que esperan que yo ande por la senda recta. Si me aparto de ella, una de esas personas o a veces las cinco me dirán que me estoy saliendo de la línea.

Es fácil comenzar a pensar que, si se hace un esfuerzo, se puede llevar una vida espiritual sin estar en una iglesia ni tener amigos cristianos. Eso pudiera ser posible, pero usted tendrá un tiempo difícil creciendo en su fe. La responsabilidad ante los demás ejerce una presión útil hacia la santidad. Que el versículo de hoy lo guíe hacia normas espirituales más firmes.

La persona que anda con Dios sabe lo que es la estabilidad, pero la que lo rechaza anda dando tropiezos en una existencia sin sentido. ¿Cuál quisiera ser usted?

Tomado de Gracia a Vosotros

Arrancamos!



Terminó al periodo de hibernación. Ya es hora de levantarnos del sueño.

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