sábado, 26 de septiembre de 2009

Una fuente inagotable


Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido. 1 Pedro 1:22

Los cristianos tenemos la gran responsabilidad de amar a los demás, pero ¿cómo la cumpliremos? Comprendiendo nuestro recurso.

El amor está a nuestro alcance, y es nuestra culpa si no aprovechamos el recurso necesario. Tenemos que someternos al Espíritu y aprender a amar. Debemos purificar nuestro corazón confesando nuestro pecado y comprender la urgencia de atraer a otros a Cristo mediante nuestro amor. Tenemos que tomar una decisión consciente de amar a los demás, tener comunión con otros creyentes y pensar en los demás y no en nosotros mismos. Y debemos considerar el efecto de amar a otros. El amor que se da inevitablemente regresa.

Cuando Dios lo salvó a usted, Él lo hizo una nueva criatura con la capacidad de cumplir la deuda del amor. La fuente del amor es inagotable. Usted tiene el privilegio de representar a Dios en el mundo amando a los demás como Él los amó y recibir amor a cambio.

Tomado de Gracia a Vosotros

2 comentarios:

  1. por el amor de Dios mi vida ah cambiado

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  2. Amén!
    Su misericordia es para siempre y su brazo no se ha acortado para salvar. Aun a un pecador como yo.

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