miércoles, 1 de junio de 2011

Una expectativa del cielo


Buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.

Colosenses 3:1


El apóstol Pablo estaba interesado en el cielo; tuvo pocas comodidades terrenales. Fue golpeado, apedreado, dado por muerto, privado de lo más necesario y a menudo decepcionado por las personas. Pero no tenía interés en las sensaciones placenteras: él solo quería llevar una vida productiva en pos de su meta celestial.

Nosotros debemos tener ese mismo interés si anhelamos nuestra recompensa celestial. Cristo es del cielo y está en el cielo. El cielo es su lugar, y como somos suyos, el cielo también es nuestro lugar. Si estamos interesados en ser semejantes a Él, estaremos lógicamente interesados en el cielo. Lo que ocurre allí debe ser más importante para nosotros que lo que ocurre aquí.


Tomado de Gracia a Vosotros

No hay comentarios:

Publicar un comentario