sábado, 18 de junio de 2011

Artículo:Porqué joroban tanto con la pureza sexual?


"¿Acaso le preocupa a Dios lo que hacemos con nuestros genitales?" Un sabio amigo mio me preguntó esto. Pensé que era una broma suya. No lo era.

Era una pregunta retórica, él no esperaba una respuesta. Sin embargo, una pregunta como esta te pone a pensar. ¿Le importa a Dios? ¿Por qué le importa? Si no consigo una respuesta inmediata y convincente a estas preguntas, voy a estar en problemas. Aquí, en la sexualidad, es donde el mundo, la carne y el diablo convergen. Cualquiera de ellos es formidable, pero cuando ellos luchan juntos, no hay ser humano que los pueda resistir.

Al parecer, ya otros han hecho esta pregunta.
Los alimentos son para el estómago y el estómago para los alimentos, pero Dios destruirá a los dos. Sin embargo, el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor es para el cuerpo. (1 Corintios 6:13). La referencia puede parecer un poco esotérica, pero el apóstol Pablo nos está hablando a nosotros. Parafraseando el pasaje, él dice:

¿Crees que los alimentos que comemos no son un gran problema? Podemos comer todo tipo de alimentos y no sólo lo que son kosher. Eso es cierto. Pero ustedes han llevado el significado de este punto hasta llegarse a creer que lo que hacemos con nuestro cuerpo físico no es importante, y eso no es cierto. Cuando se trata de sexo, el Señor no deja este asunto a la conciencia del individuo. No, a Él sí le importa esto. Lo que hacemos sexualmente es una gran cosa para Él.

Tu cuerpo pertenece a Dios
Entonces Pablo explica el porqué. Su argumento es sofisticado y se basa en una perspectiva teológica particular: aquel a quien nosotros nos unimos tiene autoridad sobre nosotros. Su conclusión: "No sois vuestros, por precio habéis sido comprados; por tanto, glorificad a Dios en vuestro cuerpo" (1 Corintios 6:19-20).

Aún sin conocer todos los detalles de la lógica de Pablo, esta me atrapó. Yo no soy mi dueño. Nunca lo fui. Nunca lo seré. No hay lugar en la tierra en el que una persona sea su propio amo.

La lujuria es codicia
Este es un buen comienzo. Tiene sentido, es profundo y sorprende. Ahora sólo una cosa más. Los temas sexuales no son siempre se refieren a nuestros genitales. Algunas veces el sexo se trata de "los deseos de los ojos" (1 Juan 2:16). Todo el mundo lo hace, todo el mundo mira. ¿Cuál es el problema?

Este es el problema. Lo que yo "veo" es lo que deseo poseer. El porno no es un asunto de mi vista. Es un asunto de mi corazón. Estoy diciendo, QUIERO ESO PARA MI, que es exactamente lo que promete la imagen. La persona de la fotografía quiere pertenecer a ti y sólo a ti. Mirar sexualmente, sea a una persona real, a una digital, o a una imaginaria, es codicia. La quiero para mi propio reino. Dios es bueno, pero no acaba de darme todo lo que quiero. Uh! me atrapó.

Escribe tus argumentos con regularidad.
Por eso es que recomendamos escribir estas cosas. Hay algo en el escribir que nos hace pensar con más cuidado. Es una especie de meditación. Y luego saca un poco de tiempo para hacerlo de nuevo el próximo mes, o quizás mañana mismo.

Escribe un razonamiento bíblico
Con esto en mente, podrías escribir un razonamiento bíblico sobre autocontrol sexual todos los meses. Y entonces otras personas podrían evaluar el caso para ver si:
  1. Tiene sentido
  2. Es tan “profundo” que ni siquiera tiene apoyo en la Escritura
  3. Nos atrapa por sorpresa

El objetivo es seguir escribiendo hasta que tengamos el placer de decir: "Señor, gracias, me atrapaste".


Tomado de The Resurgence

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