miércoles, 14 de octubre de 2009

Sermon: José Mendoza, 11OCT09

Las alabanzas: Durante el tiempo de las alabanzas mi pensamiento se centró en una frase de la primera canción: "Soy nueva criatura... libre del pecado y la maldad... El ha roto mis cadenas... libre para dar mi vida al que me salvó". No fui hecho libre para hacer lo que yo quiera, sino que ahora puedo escoger voluntariamente el hacerme un esclavo de Cristo. Luego del sermón estas palabras tuvieron mucho mas sentido en mi.


El mensaje: Calvino solo vivió hasta los 54 años con una vida llena de enfermedades dolorosas y rechazado y expulsado por una sociedad que no lo comprendía. No existe tal cosa como una vida privada sino vidas entregadas al servicio de Cristo.

2Cor4, los corintios estaban reconociendo a las personas por encima de Cristo. Otros descubrieron la belleza de la retórica. El cristianismo no es asunto de hombres ni de artes sino de Cristo. Estamos llamados a cosas grandes, pero no por quienes somos nosotros sino por lo que Cristo ha hecho en nosotros. Debemos aprender y recordar la posición que El nos ha dado en la iglesia, que no es para darle belleza u honra sino para que sirvamos en ella. En la vida de Pablo surgieron muchas complicaciones pero ninguna de ellas tuvo que ver con errores de su proceder sino como producto de la obra que Dios estaba haciendo en el como consecuencia de su entrega. Si tomáramos en serio las cosas que cantamos hace un momento y las cantáramos como una verdadera expresión de adoración y no como simples palabras que riman, las cosas serían muy diferentes.

Cada uno de nosotros podemos caer en dos situaciones:

La tortuguita. La historia de la tortuguita que cada día trepaba lentamente al árbol y desde la rama mas alta se lanzaba y movía sus patas queriendo volar. El resultado: se estrellaba en el piso cada vez. Mientras tanto, en una rama cercana papa y mama pajaritos veían la escena con tristeza y le pregunta la mama: “no crees que es tiempo de que le digamos que el es adoptado?”

El águila-pollo. La historia de la zorra que colocó un huevo de águila en el nido de una gallina y cuando este nació entendió que era un pollo y vivía como tal toda su vida haciendo todas las cosas que los pollos hacían, pero el miraba hacia arriba y veía las águilas como volaban en lo alto y anhelaba ser como ellas, pero sus compañeros le decían “déjate de estar mirando para arriba: tu nunca vas a poder volar, no tienes con qué hacerlo, mejor mira para el piso y sigue escarbando el piso buscando tus gusanos para comer”

Cuando vivimos nuestra vida cristiana estrellándonos constantemente contra el suelo y no en victoria, tenemos que cuestionarnos si realmente está en nosotros la naturaleza divina o si creemos que somos cristianos por el hecho de que vivimos entre ellos.

A los cristianos nos ha sido dado el potencial de abrir nuestras alas y remontar a los cielos pero no hacemos el esfuerzo porque pensamos que nunca lo lograremos. Tenemos que descubrir si tenemos ese potencial y si llegamos a la certeza de tenerlo, entonces usarlo.

Si alguno esta en Cristo, nueva criatura es. El amor de Cristo nos apremia (nos controla). Como es que descubrimos que Dios nos ama? En la cruz de Cristo. Aun siendo pecadores El murió por nosotros. Estábamos muertos, podridos, sin ningún valor y no representábamos nada para El y eramos sus enemigos y El murió por nosotros. No es esto un indicio de su amor? No creas que el hecho de que habías prosperado económicamente, que tu matrimonio anduviera bien o que tu salud fuera excelente eran señales de que Dios estaba agradado contigo. No son dos ni tres las formas que tenemos para responder a este amor, sino solo una: si uno murió por todos, luego todos murieron; y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos. 2Cor 5:14-15. No que El viva para mi, sino yo vivir para El. No podemos ser usuarios de la gracia de Dios. Mis acciones ya no deben ser las mías sino las de Cristo viviendo en mi. Mi manera de ver mis finanzas, mis amigos, mi familia, mi negocio, mi trabajo, mi salud y mi forma de manejar en la calle ya no deben ser las mías sino las de Cristo. Debemos renunciar a todo aquello que dijimos haber dejado en la Cruz. No podemos vivir como un águila entre los pollos. La Cruz nos ha hecho ver quien es Jesús y quienes somos nosotros. Cuando yo cambio por haber entendido estas cosas y que El murió y resucitó por mi entonces empiezo a ser una nueva criatura (v.17), pero mientras yo siga con mis mismas reacciones, temores y pensamientos no podré serlo. Y esto viene solo de Dios, pero El no cambiará nuestra mente y nuestro mundo si no rendimos todo delante de El, sino que insistimos en aferrarnos a muchas de esas cosas podridas que debimos haber dejado en nuestra tumba. Cuales son esas cosas en tu caso?


El predicador no dijo literalmente algunas de estas palabras, tampoco este escrito abarca todo el contenido del mensaje, sino que es mas bien el reflejo de como impactaron mi mente y corazón. Como te afectó a ti?

1 comentario:

  1. Hey Roby,
    Gracias por este buen resumen de la reunión. Realmente esto nos ayuda a meditar lo expuesto.

    Respecto a lo que Pepe compartió, pienso que hay un verso que de alguna manera lo resume. Rom 6:11 "Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro"
    Dos acciones: CONSIDERARME MUERTO, pero también CONSIDERARME VIVO ... creo el peor estado es estar indiferente o ambibalentes.
    Dan

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