El líder, para ayudar a otros, tiene que estar seguro de que no se siente amenazado por los dones que Dios le ha dado a sus liderados, precisamente para ayudarle a el.
La influencia es el poder que uno tiene para cambiar la forma de pensar y actuar de otro sin necesidad de emplear la fuerza (como en los gobiernos totalitarios) sino con su ejemplo. Pablo insiste mucho en esto:
1Cor 11:1 Sed imitadores de mí, como también yo lo soy de Cristo.
1Tes 1:6 Y vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor
Fil 4:9 Lo que también habéis aprendido y recibido y oído y visto en mí, esto practicad
La condición primera que necesita un líder de Dios es ser convertido: tener una relación personal con el Señor. Luego, la influencia comienza con mi crecimiento, entendiendo lo que la Palabra demanda de mí. “If you want to lead you must read!” (si quieres liderar, debes leer!). Es asombroso, pero solo el uno o dos porciento de los cristianos en el mundo han leído la Biblia completa desde Génesis hasta Apocalipsis.
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