¿Estás ahí para tus hijos? ¿Realmente lo estás? O simplemente estás “ponchando tarjeta” y llenando requisitos? Quiero compartir con ustedes cómo los padres – aun los papás divorciados – pueden establecer una “presencia consistente” en la vida de sus hijos.
Para muchos padres el hogar es el lugar donde comen, duermen y hacen lo mejor posible por mantener bajo el nivel de ruido. El día a día de ser padres a menudo se lo dejan a las esposas. Estos papás se han auto-convencido de que su presencia o ausencia tiene poco impacto en la familia.
Bueno, tú y yo sabemos que no están en lo correcto.
Tus hijos están muy atentos a ti y a tus hábitos, tus acciones, tu temperamento y aun a tu nivel de compromiso con ellos. No importa si estás haciendo algún arreglo en la casa, leyendo el periódico en tu sillón o llamando a casa desde otra ciudad. Tu presencia se hace sentir profundamente. Muchas madres solteras han notado que hasta cuando un padre muere o deserta a su familia, su presencia se hace sentir como si aun estuviese ahí.
Cada día hay decisiones por tomar, crisis que manejar y egos heridos a los cuales hay que “pasarles la mano” y los papás juegan un rol importante en cada uno.
Obviamente, tú no puedes ocuparte de una rodilla pelada cuando estás en una reunión de la junta directiva o en una línea de ensamblaje, pero por lo menos puedes conectarte con tu esposa cada día para saber sobre cada uno de tus hijos; aun si esto quiere decir llamar a casa sólo para preguntar “Cómo le va a Joselito?” Tus hijos necesitan saber que tú estás al tanto. Les importa que a ti te importe.
Si es tu caso, el divorcio lo hace más retador. Estar limitado a visitas ocasionales y llamadas de larga distancia es duro y en el mejor de los casos, no satisface. El divorcio y el padre no presente generan inseguridad en los niños. Tu primera prioridad debería ser, consistencia en tu itinerario de visitas de custodia y en tus pagos de cuidado infantil. Después de eso, llamadas extra, notas y acordarte de cosas que son importantes para tu hijo. Estas cosas pueden brindarte un fundamento solido de presencia en sus vidas.
¿Sabes qué? Este es buen consejo para todo padre. Tenemos que estar ahí para crear los patrones de rutinas, tradiciones y recuerdos. Pero también necesitamos estar consientes de cosas que están fuera de la rutina como son los recitales, los “grandes” juegos, casos difíciles, juguetes favoritos, romances, “rupturas”, temores, esperanzas y sueños.
Papá, uno de los mejores regalos que le puedes dar a tu familia es tu presencia.
Tomado de All Pro Dad
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