miércoles, 4 de noviembre de 2009

Sermón: Miguel Núñez 01NOV09

1Jn 2:3-5 Una palabra clave: obediencia

Juan ha estado estableciendo criterios por medio de los cuales puedo evaluar una verdadera conversión. En los versículos del 3 al 7 del capitulo 1 habló de cómo luce un verdadero creyente: en comunión con Dios y con los hermanos. Ahora el establece un criterio más en el v3: si guardamos sus mandamientos . No es sólo decirlo con los labios sino obedecer. Ya Juan lo había dicho 15 años antes en su evangelio. La carne no tiene ni el mas mínimo deseo de agradar a Dios y por lo tanto tampoco el que vive en la carne. Esta no se somete a la ley de Dios pero tampoco puede. El convertido ha nacido de nuevo y por lo tanto sí puede.
Algunos están equivocados en cuanto a cuando sucede la conversión. A veces se piensa que el sentido de fracaso y la vergüenza ante el pecado es señal de conversión. No lo es. Cualquiera puede tener vergüenza. Muchas veces nos da vergüenza porque descubro u otros descubren que yo no soy lo que yo mismo creía o ellos creían que yo era. Lo que nos duele es nuestra reputación, no el haber ofendido a Dios.

La obediencia no es:
  • Estar mejor que el año pasado. Antes me emborrachaba todas las semanas y ahora solo dos veces eso no significa que soy obediente ni que dejé de ser un borracho. Un sicólogo podría resolver esto también.
  • Lucir mejor que otros (personas o hermanos) pues que podría ser que la iglesia entera esté mal.
  • Ser obediente la mayor parte de las veces: Te tirarías en un paracaídas que funciona la mayor parte de la veces?
Aun los diccionarios seculares definen obediencia como: Conducta destinada a agradar a otro; Conducta sumisa respecto a otro. Bíblicamente es someter mi voluntad a otros para agradarle. No es hacerlo a regañadientes. Entiendes ahora porque Dios no te ha bendecido? Estás en desobediencia.

No debemos obedecer por miedo a las consecuencias o por lo que Dios le pueda hacer a mis hijos o a mi. Esto no trae honra a Dios. El no es así, tu le estas haciendo lucir como un monstruo. El dice “Acercaos a mi”: como me puedo acercar a un monstruo? No es posible tener una relación intima por miedo. Eso seria legalismo: amor por cumplir las reglas.
Otros obedecen por un sentido del deber, pero esa no es la motivación principal que presentan la Escrituras. Cristo dice si me amas obedeced mis mandamientos, eso es todo, es fácil. Tienes problemas en obedecer a Dios? Tienes problemas en amar a Dios. Cuales son las principales dificultades en obedecer a Dios?
  • La primera: El ser inconverso y no saberlo.
  • La segunda: amar a mi mismo mas que lo que amo a Dios. Mas aun, algunos aman a Dios porque se aman a si mismos y aman sus bendiciones. Pero Cristo lo dice claro: el que no me ama no guarda mis mandamientos.
En qué sabemos según Juan que le hemos conocido? En que obedecemos. Muchos hicieron milagros pero no eran creyentes. Esos que dicen: la vida cristiana 'no es fácil' muestran su verdadera condición. Sal 119 dice cuanto amo tu ley, todo el día es ella mi meditación (uno consecuencia de otra). Si te enamoraras quisieras leerla 15 veces al día.

Algunos creen que cualquier cosa que hagamos para Dios El se va a deleitar en ello. Como si El estuviera en el cielo desesperado porque alguien haga cosas para El. No, el servicio es algo secundario, hecho en amor y obediencia. Para algunos su esquema de relación con el Señor es: Sirvo – Sirvo - Sirvo. La manera en que Dios nos ha enseñado es: Amo - Obedezco - Sirvo

Tres beneficios de una vida de obediencia:
  • Una vida estable, no como un yoyo. La casa del hombre sabio: el oyó y puso en práctica.
  • Gozo de vida, no de un evento, un concierto, un culto sino de vida. "seréis felices si lo practicais", es decir si obedeces. Mira que no dice estaréis felices, sino seréis.
  • Mi camino prosperará. Salmo 1: Todo lo que hace prosperará. Santiago 1: será bienaventurado en lo que hace. Porque? Porque oí y obedecí y Dios se sintió satisfecho. El no se agrada cuando digo: 'bueno, si esto es lo que requiere para satisfacer a Dios pues vamos a hacerlo'. Con Abraham, Dios no hacia nada con un hijo muerto pero si con un hombro obediente y dispuesto.

Las canciones que cantamos no son simples notas y rimas sino votos, promesas. Son cosas serias. Pero cantamos 'yo me rindo a Ti' y ya mañana andamos cargados de nuevo.

No hay nada que yo pueda hacer para conservar a mis clientes sino solamente pedirle a Dios que trabaje en ellos. Y si El me los quita: 'bien quitao'. Lo mismo debe aplicar para contratar un empleado, firmar un contrato o comprar un equipo.

Yo os conjuro a que pongais en práctica todo esto que habeis oído.

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